Otra de las alternativas para subir hasta la cima del Monte Pindo con salida al nivel del mar junto la plaza de la iglesia del Pindo.
Al poco de comenzar encontramos numerosos molinos de agua y una cueva en la que se refugiaron los fugitivos de la Guerra Civil.
A medida que ascendemos pasamos por el Castillo de San Xurxo y continuamos hasta El Pedrullo, donde aún se pueden observar los restos de las murallas que antiguamente circundaban la construcción primitiva. Después de recorrer un pequeño trecho llegamos al “Chan de Lourenzo”, un espacio abierto donde se encuentra el Gigante del Chan de Lourenzo y lo que queda de una explotación de wolframio. Desde este lugar podemos divisar la cumbre de la Moa y continuar ascendiendo hasta la cima. Una subida dura pero que merece la pena por la vista del paisaje que podemos contemplar y la sensación de estar en un lugar mágico.
En esta ruta descubriremos las formas sorprendentes que adoptan las rocas y la potencia de un paisaje de gran valor a pesar de los notables estragos de los incendios. Cerca de la cumbre merece la pena hacer un alto en la hermosa área de descanso dotada con mesas de madera.
Una ruta perfectamente señalizada que podemos culminar con un baño en la playa de San Pedro una vez descendamos hasta el nivel del mar.
Podemos complementar la jornada visitando otro de los hitos del lugar: La Cascada de Ézaro, el único río de la Europa continental que desemboca en el mar con un salto de agua. Este es un lugar muy visitado sobre todo en los meses de verano donde puedes disfrutar del espectáculo audiovisual de la Cascada del Ézaro. Un espectáculo único, una combinación mágica de agua, piedra, vegetación, luces, colores y música…
Otro lugar emblemático es el mirador de Ézaro, donde encontramos unas vistas de infarto que consiguieron mucha popularidad en los últimos años por ser final de etapa de la Vuelta Ciclista a España.
