Otra ruta homologada en el ayuntamiento de Camariñas, ruta circular que puede hacerse en los dos sentidos partiendo del pueblo A Ponte do Porto, al que podemos llegar por la carretera AC-432 que une Vimianzo con Camariñas.
Empezamos esta ruta en el área recreativa de Curros, con un mirador fluvial desde el que podemos observar la desembocadura del río Grande. Continuando el sendero, llegamos a la Casa Moliño de Noia, donde a cambio de un impuesto (maquila) los vecinos podían usar sus servicios. De nuevo, hacemos una parada en otra área recreativa, esta vez la de Penedo. Podemos hacer un pequeño descanso tomando algo en el Bar O Cabazo e incluso observar las maniobras de los pescadores ya que el río es coto de 2ª categoría de pesca de reo y trucha.
Tras esta parada, emprendemos de nuevo el camino hasta otro molino, el de Sofía. Se encuentra en buen estado y al lado de una represa con canales y derivación del agua. Un poco más adelante, el siguiente molino de esta ruta, el Molino da Cota, con dos salas de molienda y cuatro ruedas. Además del molino, podemos disfrutar de la naturaleza que se encuentra a su alrededor, con especies de gran interés como el acebo, el helecho real, el alavanco (ánade real), la gallina de río y la garza real.
Continuamos de nuevo el sendero al lado del río, dejando a nuestro paso el Puente de Posiño, el cual no es necesario cruzar. A su lado otra área recreativa y restos del Molino de Abaixo. Llegados a este punto, si queremos podemos acortar la ruta e ir directamente a las Barrosas, donde daremos fin a la misma. Por el contrario, podemos seguir el sendero hacia la fuente de Pesqueira. Tras ésta nos encontramos un nuevo puente, el que esta vez sí cruzamos para poder completar la ruta. Tras su paso observaremos la vegetación típica de bosque, alisos y sauces, entre otros. El último molino de esta ruta es el de Arriba, situado ya en las Barrosas, aldea por la que pasaremos a continuación. Entramos en ésta por la Calzada Real, asentada sobre la vía romana Per Loca Marítima, que conectaba con Cereixo (Vimianzo) y Santiago de Compostela.
Ya para terminar esta ruta, podemos hacer una derivación hasta el conjunto da Insua, conjunto de vivienda, cuadra y hórreo en la ribera del río a unos 750 metros de la plaza. Finalizamos el recorrido de nuevo en Ponte do Porto, en la Plaza de San Roque, donde podemos observar la iglesia del mismo nombre y el Puente do Porto, construido en la Edad Media, con cuatro arcos de medio punto, uno de ellos algo apuntado.
Una ruta sencilla y fluvial que nos aleja de los grandes paisajes abiertos al Atlántico para descubrir el lugar de Ponte do Porto con muchos rincones y edificaciones con encanto. Ruta muy apropiada para realizar en familia explorando los numerosos molinos y puentes que jalonan este corto y sencillo recorrido.
