Esta ruta propone una visita a una de las joyas patrimoniales de Muxía y de A Costa da Morte: El Monasteiro de Moirame. Un monumento muchas veces eclipsado por el éxito del santuario de la Virxe da Barca, pero aún así no podemos dejar de conocerlo.
En varios tramos de este paseo compartiremos trazado con el Camino de Santiago de modo que debemos estar atentos y saludar a los peregrinos al grito de ¡Buen Camino!
Partimos desde el mirador de A Cruz, justo al final del paseo marítimo, y ponemos rumbo a Moraime por la carretera comarcal hacia el cruce de Berdoias.
Moraime, bien de interés cultural, fue fundado alrededor del siglo X y a este monasterio se debe el nacimiento de Muxía. Durante años, la economía de la villa y el tráfico comercial dependió de los mandatos de los monjes.
En el solar en el que se asienta la iglesia, el único vestigio que queda del monasterio, y en sus aledaños se encontraron restos de la época romana y germánica. Si das una vuelta por el camposanto, podrás descubrir las excavaciones de una necrópolis romano-cristiana. En la actualidad en este lugar encontramos un albergue para peregrinos.
La leyenda cuenta que un túnel comunicaba el monasterio con la playa de Valverde, muy próxima a nuestra siguiente parada, el arenal de Os Muíños - Area Maior. Antes pasamos por la aldea de Os Muíños, donde paseamos por su paseo fluvial observando varios molinos de agua.
En la playa de Area Maior-Os Muíños encontramos un área recreativa donde podemos darnos un respiro e incluso un baño, si las temperaturas lo permiten, y continuar la ruta pasando por la aldea de Chorente, y su capilla de San Roque, hasta encontrarnos con la playa de Espiñeirido.
Para regresar al punto de inicio tendríamos que seguir hasta el final de las pasarelas de madera hasta el área de autocaravanas y enlazar con el paseo marítimo y la villa de Malpica.
Una ruta que combina patrimonio con playas, paisaje y Camino de Santiago. Debemos completar el día disfrutando de la gastronomía local en Muxía y visitar otros puntos que son también obligatorios. Por supuesto uno de ellos es el santuario de la Virxe da Barca al que tenemos que añadir tres nuevos iconos: el parador de Muxía, el mural de Claudina en el puerto y el monolito “A Ferida”.
