Empezamos el día en el cabo de San Adrián, lugar del Santuario levantado bajo esa misma advocación. El santuario de San Adrián es un enclave de peregrinación donde se celebra la Fiesta de Interés Turístico de Galicia de San Adrián, un paraje donde se fusionan leyendas, mitos, ritos y creencias populares. Desde allí, divisaremos las Illas Sisargas.
Seguro que, llegados a este punto, la brisa del mar te habrá abierto el apetito ¿Qué tal una parada para comer? Aprovecha alguno de los restaurantes de este pueblo marinero.
Un buen plan para la tarde es la visitar los museos: la Colección Urbano Lugris que puedes conocer contactando con la cofradía; y el Ecomuseo do Forno do Forte, que ofrece visitas guiadas y demostraciones de elaboración de alfarería típica, la olería de Buño.
Otra propuesta para la tarde consiste en disfrutar de la naturaleza en el entorno de los Molinos de A Ribeira, un conjunto etnográfico formado por cinco molinos.
Para sentir la experiencia que te propongo debemos acercarnos hasta Buño, un lugar en el que conviven naturaleza, tradición y artesanía.
Aquí viviremos parte de esa cultura popular de Malpica. Hay tradiciones que no han sido escritas sino que, como hacían los antiguos druidas, se transmitían a través de la cultura oral y el arte: historias, cantos, danzas… Así fue como, generación tras generación, se ha conservado el secreto de la alfarería de Buño. Ahora el secreto está a tu alcance en el Ecomuseo do Forno do Forte, donde descubrirás cómo era la vida y el trabajo de los alfareros tradicionales locales. También podrás ver con tus propios ojos la realización de una pieza artesanal paso a paso.
Como te decía antes, estás en un lugar de superstición y gran simbolismo. Así que, si eres una persona curiosa seguro que aprovecharás tu visita a San Adrián para acercarte hasta su fuente milagrosa.
