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Día 7: Camariñas

Hoy visitaremos Camariñas, un pueblo de gente luchadora y cariñosa, que posee un corazón fuerte y dulce fruto de años y años de trabajo en el mar... Porque el mar lo es todo aquí.

Te recomiendo empezar esta experiencia visitando Camelle, en donde encontrarás el Museo Man y su Casa - Jardín escultórico, un museo al aire libre creado por el artista alemán Manfred Gnädinger, que llegó a Camariñas en los años 60 del siglo XX. Solicitaba al visitante un dibujo para sus libretas. Como él decía: "en cada papel está el alma de cada uno y mi objetivo es hacer un gran rascacielos con todas ellas".

Después de conocer la historia y filosofía de vida de Man, mi siguiente propuesta consiste en que te empapes del carácter marinero de este pueblo de pescadores artesanales y mariscadoras. Para ello, te sugiero dar un paseo por sus calles y disfrutar de la comida de alguno de sus restaurantes. ¡No dejes de probar el pulpo de Camariñas!

Una de las visitas obligadas es al Museo del Encaje de Camariñas, otro lugar de leyenda que intenta recuperar la memoria histórica relativa a este trabajo artesanal a través de sus colecciones permanentes de diseños, piezas de encaje, utensilios y materiales. También deberías visitar uno de los enclaves más emblemáticos de A Costa da Morte: el Centro de Interpretación de los naufragios, faros y señales marítimas, ubicado en Faro Vilán.

Otras alternativas para disfrutar de Camariñas te llevarán a contactar con la naturaleza. Podrás elegir entre playas, miradores y varias rutas de senderismo: la Ruta de los Naufragios, la Ruta Litoral, la Ruta Costa da Morte (PRG-158), la Ruta de la Insua y la Ruta de los Molinos (PRG-37).

Lo que no te puedes perder es la Ruta de los Naufragios, sobre la que te puedes informar con la realidad aumentada, LAYAR.

Antes de ir al encuentro con la puesta de sol te recomiendo pasar por la conservera Cerdeimar, que ofrece visitas guiadas y degustaciones de productos. Y, si quieres descubrir el alma de Camariñas de mano de un experto local, puedes contactar con Bernardino Martínez, quien sin duda te hará vivir auténticas experiencias.

Para ver la puesta de sol en esta ocasión iremos hasta la capela da Virxe do Monte: un punto desde el cual se divisa la Ría de Camariñas, la Virxe da Barca, Muxía y Faro Vilán. Este enclave es además escenario de un evento que se celebra cada solsticio de verano: la Noite do Solpor (Noche de la Puesta de Sol).

Para dormir, siguiendo los enlaces puedes consultar los alojamientos recomendados en Camariñas como el Hotel Playa de Camariñas, o en Vimianzo

LUCES & SOMBRAS en Camariñas

Esta nueva experiencia nos llevará a Cabo Vilán, Praia do Trece.

Esta vivencia será una crónica marítima que girará en torno a Cabo Vilán: una historia de muerte por los naufragios ocurridos, pero también una crónica de luz por el folclore, la artesanía, la gastronomía y el carácter de las gentes del lugar.

El entorno del Cabo Vilán y la Ensenada do Trece es uno de los más bellos parajes de nuestro litoral, incluido en la Red Natura y dominado por la presencia de la caramiña (de aquí viene el nombre de Camariñas) una planta de cuyo fruto se extrae un licor. Esta costa salvaje también ha sido testigo de numerosas tragedias, algunas causadas por la niebla como los naufragios del carbonero inglés Trevider, el italiano Ciampa o el vapor Modesto Fuente. Puedes encontrar información sobre estos y otros sucesos en el propio museo del Faro de Cabo Vilán.

Otra propuesta imprescindible en la Costa da Morte es el Cementerio de los Ingleses,  lugar donde reposan las víctimas del naufragio del Serpent y que forma parte de la Ruta Europea de Cementerios Singulares. Apuesto a que esta visita marcará tu estancia en la comarca y te ayudará a entender el sentimiento creado en torno al mar y a los naufragios. Esta es la historia:  

“Entre punta de O Boi y punta A Cagada, uno de los lugares más fatídicos de la Costa da Morte, fueron 8 los naufragios y 245 las víctimas. Pero el más trágico fue el del Serpent la noche del 10 de noviembre de 1890”.

Este acorazado había zarpado de Plymouth dos días antes del siniestro, con rumbo a Sierra Leona. A su paso por esta costa, el buque derivó mucho a tierra y la escasa luz del Faro Vilán fue insuficiente a la hora de evitar que acabase chocando en un punto hoy conocido como “el bajo del Serpent”. En el momento del accidente se escuchó el desolador grito de ¡sálvese quien pueda! pero lo cierto es que, de los 175 tripulantes, solo sobrevivieron tres, los cuales fueron arrastrados a la Praia do Trece.

Tras el siniestro, el cura de Xaviña movilizó a los vecinos para proceder a la sepultura de los ciento setenta y dos cuerpos en el lugar que hoy llamamos Cementerio de los Ingleses. En el interior están los restos del capitán y oficiales, mientras que en el exterior descansan los marineros.

Pero el mar no es solo sinónimo de tragedia en A Costa da Morte. También nos lleva al mundo del arte y el dinamismo económico, gracias a la conexión entre la actividad del puerto y el encaje de Camariñas. En el Museo del Encaje descubrimos que el comercio a través de su puerto convirtió la exportación del encaje en una de las principales fuentes de ingresos para la ciudadanía. De ahí que también fuese lugar de importación de lino y riquezas que atraían a los piratas. 

Recomendamos visitar la exposición permanente del Museo de Man donde conocerás la vida y obra de este singular artista.

Y si quieres profundizar en la historia de los naufragios, puedes leer el libro de Rafael Lema: Costa da Morte. Un país de sueños y naufragios.

Puedes ampliar información en el apartado "leyendas" de esta web. 

Si aún te queda tiempo, puedes vivir otras experiencias de turismo deportivo, turismo activo y de patrimonio cultural. Infórmate siguiendo los enlaces. 

Te propongo también la Ruta Literaria por A Costa da Morte.