Abierta al océano y con el viento batiendo constantemente, encontramos en Fisterra la playa de O Rostro, un conjunto de dunas y vegetación con una fuerza única. Aunque el acceso no es el más sencillo, merece la pena acercarse para disfrutar de la singularidad de este lugar. La mejor época para hacer surf en ella es en los meses de verano, y también en otoño, cuando las condiciones generan gran cantidad de tubos y picos variables (aunque funciona todo el año). La escasa afluencia de personas permite además aprovechar el mar en toda su plenitud.