Vimianzo es un municipio donde confluyen leyenda e historia, pasado y presente…
Comenzamos en la ermita de Nuestra Señora de Montetorán, un lugar sagrado, de leyendas y con propiedades mágicas que alberga un bosque de carballos (robles) y piedras de míticas mouras… ¿Te lo imaginas? Si no encuentras bien el lugar… ¡pregunta a algún lugareño!
Otra parada obligada es el Conjunto Etnográfico de Mosquetín, a cuatro kilómetros aproximadamente de la ermita y que conserva siete molinos y tres batanes a orillas del río Grande. Puedes dar una caminata por la Ruta de los Penedos de Pasarela y Traba, un paisaje protegido donde podrás dejar volar tu imaginación observando las sugerentes formas de las rocas.
Después de alimentar el alma, ahora le toca al cuerpo. En Vimianzo te recomiendo probar las especialidades a la parrilla. Como curiosidad, tendrás oportunidad de degustar platos de la “arqueogastronomía”: preparaciones culinarias que siguen recetas de la época castreña y medieval. ¿Aceptas el reto? Tienes distintas opciones de restaurantes para elegir dónde almorzar.
No puedes dejar de ver el Castillo de Vimianzo, fortaleza medieval en excelente estado de conservación que actualmente alberga una Muestra de Artesanía en vivo además de contar con una amplia oferta cultural durante todo el año.
Si quieres hacer algo especial en esta zona, puedes contactar con la empresa de actividades Furancho Deportivo.
También podrías visitar en este día, la aldea do Porto de Cereixo.
Esta experiencia nos traslada al Cruceiro Gótico dos Santos.
En él descubriremos la Galicia de las meigas y los meigallos. Los cruceiros, ubicados en los caminos, tienen distintos usos. Muchos de ellos fueron colocados en las localizaciones de antiguos miliarios romanos para cristianizar estos lugares. Su uso era variado: sacar el mal del cuerpo, romper lazos emocionales… aunque su principal cometido es proteger el camino, los bienes materiales y las cosechas del lugar.
Así que no es extraño encontrar en estos lugares ofrendas, milladoiros hechos con pequeñas piedras y otros elementos votivos.
¿Qué podemos encontrar de todo eso en Vimianzo? Si te acercas al cruceiro Gótico dos Santos podrás observar varios elementos excepcionales: una cruz cuya forma imita un tronco de roble, una representación de la trinidad con las figuras del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (en forma de paloma) y un peregrino. Como verás, esta magnífica obra de cantería gallega exhibe todo un paralelismo entre el camino-peregrinación y nuestra evolución a lo largo de la vida…
Estamos ante un destino para el que necesitas todos los sentidos y donde las mentes más creativas encuentran inspiración. El lugar idóneo para despertar tu imaginación está en el valle de Vimianzo, en la ruta de Os Penedos de Pasarela e Traba, un entorno natural que no deja indiferente a nadie. A lo largo de un trayecto de dos kilómetros (desde A Torre da Moa hasta el Lugar do Penedo) podremos ver las singulares formas que el paso del tiempo ha ido esculpiendo en la roca: A Torre da Moa, A Pena Forcada, A Pedra da Cachucha…
Aunque en esta experiencia ya hemos descubierto el gran simbolismo que esconde el patrimonio de este municipio de A Costa da Morte, todavía nos queda pendiente la visita al emblema de Vimianzo: su castillo. Como supondrás, otro lugar de numerosas historias y leyendas: la leyenda de las palomas del Castillo, la del ahorcado o la de Os Mariño…
A estas alturas del viaje ya te habrás dado cuenta de que esta tierra de meigas, como en toda Galicia, atesora una gran cantidad y variedad de relatos populares.
